Entonces, lo primero en que debemos pensar es en ¿quién gobierna nuestra mente o quién mueve nuestros hilos? ¿Te has hecho esa pregunta alguna vez?Yo, personalmente, me la hago todos los días. Cuando trato de establecer una meta, me pregunto primero si esta meta viene de mí o si simplemente viene de algo que vi, de algo que me gustó o si es algo que alguien ya había alcanzado. ¿Qué es lo que yo realmente deseo? ¿Qué es lo que estoy tratando de demostrar? Lo hago por mí? ¿O lo estoy haciendo por alguien más? No se trata de ser individualistas,sino ser honestos con nosotros mismos, de buscar lo que realmente nuestro corazón desea alcanzar. Lo importante en la vida no es lo que los demás desean de nosotros, sino lo que nosotros podemos dar al llenar nuestras vasijas de vida con las cosas que realmente nos complacen Cuando surge el amor propio, no hay otra forma de dar. El amor todo lo puede, incluyendo la realización de nuestras metas.Nuestra mente es suficiente para generar o encontrar las soluciones a los problemas presentes y futuros.
Así que cualquier meta que pongamos en nuestros camino no pueden estar regidas por por un futuro que aún no existe. Entonces, podemos decir que para ser excepcional solo debes buscar dentro de ti; cada uno venimos equipados con todo lo necesario para lograr nuestros sueños y vivir una vida plena.Debemos siempre tener presente que en algún momento nos vamos a topar con la realidad: no todo va a ser perfecto siempre y en algo va a salir mal tarde o temprano. Murphy lo describe perfectamente en su ley sobre el caos: “Si algo puede salir mal, saldrá mal”. Es decir, siempre que existan las probabilidades, las cosas pueden dar un giro repentino y terminar mal.Comienza con la premisa de que no debes esperar porque la perfección llegue sola, debido a que el momento, la oportunidad y el tiempo perfecto no existen.
Don't use plagiarized sources.
Get Your Custom Essay on "Entonces, todos los días. Cuando trato de establecer..."
For You For Only $13.90/page!
Get custom paper
Recuerda que el esperar por la perfección es de necios.¿En dónde están las oportunidades?¿Te ha pasado que has ideado en una idea sobre alguna invención, negocio o meta y poco después descubres que ya ha sido creada por alguien más? Y entonces piensas: “¡Yo debía ser el dueño de esa idea! Ya ves, es por esto que no soy exitoso, porque no tengo el dinero ni los medios para crear lo que me imagino o llevar a cabo mis ideas antes que los demás.Pero la realidad es completamente diferente. No existe un verdadero límite en cuanto a la capacidad de creación de tu mente y no estás limitado en cuanto a recursos debido a que todos los recursos ya están allí para ser usados, e incluso ya estás equipado con todo lo que necesitas para alcanzarlos. El problema es que no lo sabes o no te quieres dar cuenta de ello.
Todos los seres humanos tenemos la terrible tendencia de ponernos limitaciones en cuanto a lo que somos capaces de obtener o crear. La triste realidad es que no nos creemos merecedores de lo que somos capaces de lograr y pensar. Este es un pensamiento mal fundado y que es producto del desuso de nuestra mente con el pasar de los años. En la actualidad ya es normal que nos olvidemos de usar nuestro cerebro y de sacarle todo el provecho posible, en gran medida porque ya que nos hemos acostumbrado a que todo está al alcance de un click o al pasar una tarjeta de crédito.
Al mismo tiempo, y anudado a esto, los medios de comunicación, las llamadas ventas y el marketing simplemente nos pre-condicionan para seguir pensando y viviendo de manera pasiva.. Tener o no la oportunidad de hacer algo no depende enteramente del azar o la buena suerte.
Las oportunidades están exactamente en el preciso lugar en el que te encuentres en este momento, en esa ciudad, en ese pueblo; en esa mansión o en en esa casa rodante en la cual vives. Las oportunidades las creamos cada uno de nosotros, con nuestras energías, pensamientos positivos, buenas vibras y, sobre todo, con nuestro arduo trabajo y dedicación. Nadie va por la vida ofreciendo oportunidades millonarias a personas que no o valen o que no están dispuestas a luchar por sacar sus proyectos adelante.